La Romana – Aluvión de comentarios a favor y en contra -en muestra de democracia- ciernen como caballos desbocados, aludiendo a Eduardo Kery Metivier, actual Alcalde de la ciudad de La Romana.
Vale señalar como base fundamental y punto de partida, que esas acciones, son inherentes a los seres humanos, aunque casi siempre se producen en cargos e instituciones gubernamentales, -posiciones públicas- ya que en el ‘sector privado’ rara vez surgen esos tipos de cuestionamientos, debido a que el dueño es autónomo y con lo suyo hace lo que quiere, si no viola las leyes.
¿Quiénes atacan-critican a un Alcalde?
- Personas de la oposición que no admiten que perdieron.
- Alguien víctima de incumplimiento de parte del Alcalde.
- Los inconformes por algún trato que consideran inadecuado.
- Personas que esperaban más eficiencia y mejor desempeño.
- Personas con cerebro débil, que se dejan persuadir por otros.
- Ensañamientos sin explicación ni motivo que todo lo contradice.
- Los chismosos sin oficio que repiten todo lo que escuchan.
- Los fanáticos enfermizos anclados en las rebatiñas políticas.
- Muchos que ni saben porque hacen o dicen las cosas.
- La malvada envidia que dicta Satanás haciendo de las suyas.
- Los honestos que no aceptan convivir ni tolerar lo mal hecho.
Conocemos a los fanáticos que no disimulan su misión a la hora de ejercer la “tontología” murmurando o alabando sin reservas ni miramiento todo lo que hace su “pupilo”, su candidato en la política. Se lo celebran todo, aunque su acción sea incorrecta. Estos son los más peligrosos, son muchos, radicales, enfermos, ciegos y sordos, que no aceptan cuestionamiento.
Ojo, sí hay que combatir la corrupción…pero tener cuidado con los que la atacan, no por ser honestos, sino por que no están en un TURNO que los favorezca. Les molesta que sea otro quien esté “metiendo mano”.
Por otra parte, están los indiferentes que no se meten en nada -su afán es ser “chevere” y estar bien con todo el mundo- aunque sí quieren que les resuelvan; algunos ni participan votando y eso es ser irresponsable.
-POR LEONEL PEÑA